¿Hemos cambiado?

La sociedad cambia con el tiempo. Sus ideologías se modernizan, las modas son distintas, incluso las aspiraciones de cada uno cambian. En el pasado, las mayoría de las cosas que tenemos eran vistas de de otra manera. Podemos decir que el ser humano ha evolucionado, en cuanto las modas se refiere, vemos claros ejemplos. En los años 80, la gente vestía exuberantes ropas con estrafalarios peinados de colores y formas imposibles. Cada tendencia tuvo un proceso de adaptación en la sociedad, es el caso de los tatuajes. Este es el tema de mi entrada, el arte en la piel era considerado años atrás como recuerdo de la mala vida que tenía los presos, eran rechazados por la religiones aunque tribus lo utilizaran como representación de su cultura. Hoy, el tatuarse es algo común que hacemos como recordatorio de algún momento en particular, por nuestra familia, amigos o simplemente porque nos gusta y queremos tenerlo para siempre.

Sin embargo, sigue existiendo rechazo en el ámbito laboral. Una persona con diversos tatuajes tiene más posibilidades de no encontrar trabajo que otra sin nada de tinta en su piel. Esto es un serio problema que deberíamos solucionar. No podemos juzgar a alguien por su apariencia, debemos interesarnos por su preparación académica, en el caso del campo laboral.

Es asombroso el devenir que hemos vivido pero ¿Cómo el ser humano no puede cambiar algo tan simple como los prejuicios de la sociedad? ¿Por qué seguimos rechazando lo desconocido? ¿De verdad hemos cambiado?.